Imagina una carretera serpenteante entre viñedos dorados y castillos antiguos. El sol cae suavemente sobre los campos de lavanda mientras una mujer, atrapada entre la rutina y el olvido de sí misma, descubre que cada kilómetro puede ser una nueva posibilidad.
París puede esperar, de Marisa Sicilia, no es solo una historia de amor — es una celebración de los sentidos. A través de paisajes franceses, sabores exquisitos y conversaciones llenas de encanto, Anne redescubre su voz, su deseo y su capacidad de maravillarse por las cosas simples.
La novela te invita a dejar atrás las prisas y a entregarte al arte de vivir despacio.
Es una oda a los placeres cotidianos, al flirteo sutil, a las segundas oportunidades.
Porque a veces, para encontrarte, solo necesitas perder el rumbo por un instante.